Durante una conferencia de prensa, los gremialistas nucleados en Ctera, Sadop, UDA, AMET y CAF se declararon «en estado de alerta» y denunciaron «el incumplimiento de la palabra» del ministro de Educación, Esteban Bullrich.
Antes de la suspensión del encuentro de la jornada, el propio Bullrich, en una entrevista a un matutino porteño, había negado que el aumento fuera del 40 por ciento, había sostenido que «si se suma el 25 por ciento que ponen las provincias a los 500 pesos que nos comprometimos a pagar como fondo de incentivo, nos da alrededor de un 32 por ciento”, y le había reprochado a los gremios haber divulgado la cifra del 40 por ciento para demostrar que «nos torcieron el brazo”.
Sonia Alesso, titular de Ctera, remarcó que «había una propuesta concreta (hecha por el Gobierno) que solo faltaba firmar», y ante la marcha atrás oficial instó a las autoridades nacionales a retomar las negociaciones para ratificar el acuerdo original.
«Sentimos un fuerte intervencionismo del gobierno nacional en las provincias», coincidieron los gremialistas a la hora de criticar los dichos de Macri, e intimaron a la cartera educativa a dar «una respuesta a la brevedad, para tranquilidad de los trabajadores y de la sociedad».