El 9 de Julio como momento clave del calendario argentino, y la evocación permanente de aquel Congreso que declaró la independencia respecto de la monarquía hispánica, toca las fibras más sensibles del relato nacional. Un espacio físico -Tucumán, y la casa donde ocurrieron los hechos-, y un tiempo que es ahora ritual, cada 9 de Julio. Han quedado estampados con firmeza en las emociones de la población.